La Cueva Del Lycan

No es el lugar más deseado para los humanos, pero, porque no probar, porque siempre etiquetar personas o lugares, te dicen “inferno” y ya piensas en el peor lugar del mundo, por eso este día me encuentro aquí, creo que he encontrado mi razón en el mundo, experimentar. En esta expedición me dirigiré al “inferno”, bueno para algunos, malo para otros, no importa, ¿Cómo entraré?, ese es mi secreto.

He llegado hasta este misterioso lugar, ¡carajo!, que calor hace aquí abajo, no parece un mal sitio, tiene de todo, zona de guerra, campos de futbol, casinos, área de violadores, “masajes”, biblioteca, playas artificiales, antros, zona de deshielo, área de corrupción, políticos falsos, infieles y demás cosas, aún no entiendo como la gente le puede temer a esto, quizá sea porque es lo que viven casi día con día, y al morir quisieran llegar a un lugar mejor, no lo entiendo, creo que por ahora yo me quedaré en este lugar, por lo menos puedes elegir que es lo que quieres hacer o que te hagan.

La luna estaba en su máximo esplendor, era octubre, 27 de octubre para ser mas especifico, Alexi estaba cumpliendo 18 años, lo que él no sabía era que su cuerpo guardaba algo especial, era un don o una maldición, no lo sabría hasta el día de su transformación. En los últimos 3 días Alexi tuvo extrañas sensaciones, su apetito era casi insaciable, la carne la comía cada vez más cruda, le encantaba el sabor a sangre. 





Llego el 31 de octubre, era la noche especial, en la televisión se anunciaba un impresionante eclipse lunar de aproximadamente 30 minutos, Alexi salió a contemplar el evento, al terminar el eclipse, comenzó a sentir que su cuerpo no reaccionaba ante sus movimientos, le comenzaba a crecer pelo por todo el cuerpo, no podía creer lo que estaba pasando, él pensaba que todo era parte de leyendas, mitos y folklore. 




Su transformación terminó, pero no era como él pensaba, tenía consciencia, sabía lo que hacía, sentía el poder de un licántropo correr por sus venas. Sin pensarlo dos veces comenzó a comer carne humana, pronto encontró el placer de hacerlo, cada vez era más sádico con sus víctimas, lo que no sabía era que pronto encontraría a su Némesis…

4 de noviembre.- Me encontraba en mi oficina revisando los documentos de un extraño asesinato que nunca se resolvió, solo era por curiosidad. Ya todos mis compañeros se habían retirado no pasaban de las 8:30 de la noche, comenzó a llover demasiado fuerte,




me encontraba sobre la banqueta, fuera de la estación, prendía un cigarrillo


y de pronto sentí una mirada penetrante, volteé y vi un hombre en una esquina parado, observándome, sentí un gran escalofrió y camine hacia mi auto.

 

6 de noviembre.- Creo que me están siguiendo, hace ya 2 noches, que un extraño hombre aparece en la esquina de la estación, tengo el poder para arrestarlo y hacerle preguntas, pero extrañamente yo soy el único que lo ha visto, y por su apariencia tan tétrica, me da un poco de miedo acercarme.




7 de noviembre.- Esto se ha salido de control, este hombre ya no solo está en la estación, se encuentra fuera de mi casa, observando la ventana de mi cuarto,


creo que no lo dudaré mas, cargaré mi pistola, y le dispararé hasta que se termine el cartucho,



quizá vaya a la cárcel por asesinato, no sé qué hacer, creo que poco a poco me vuelvo loco, ¡estoy desesperado!, ¿salir o no salir?…

Era un hermoso atardecer, el bosque cubierto de la hermosa nieve blanca, la luz del sol apenas penetraba entre los grandes pinos, el se encontraba sentado, casi oculto, abrazado por la fría sombra de los árboles, observando cómo su vida se desvanecía poco a poco.







Al caer el crepúsculo, caminó de nuevo sin rumbo alguno, la luz de la luna llena le iluminaba el camino, y de pronto entre las sombras junto con un viento helado  apareció una bella mujer, parecía que el destino los puso en el mismo lugar, los dos se miraron fijamente, tuvieron esa sensación de conocerse hace ya mucho tiempo, fue el renacer de su vida. 

Fue amor lo que estos dos seres sintieron esa noche, su vida cambio, pero ella escondía un secreto, una enfermedad incurable que pronto terminaría con su vida, nunca se lo dijo a él, no quería verlo sufrir. El día que ella tanto temía por fin llegó, cayó en cama, y al pasar una semana murió, pero antes de que ella muriera él le prometió, que la esperaría allí, en ese lugar del bosque donde encontró la razón de vivir, abrazado por el viento helado que sintió cuando la conoció, e iluminado por la luz de la luna.

Era una noche fría y obscura, la luna se observaba grande y blanca, era la noche perfecta para salir de cacería, Eddie estaba listo para comenzar, bajo su gabardina portaba un cuchillo tan bien afilado que quizá podría rebanar el aire, no sabía que se encontraría en el camino, una mujer, un hombre o quizá algún anciano, el solo quería manchar la noche de rojo. Oculto entre la maleza, la observaba fijamente con esos ojos amarillentos como el oro, la miraba en cada movimiento que realizaba, si era su víctima, una mujer de piel blanca como la nieve, de cabello negro y rizado, era el ser perfecto, tan perfecto que no recordaba como atacar, tenía la mente en blanco, el cuerpo no le respondía, no sabía lo que pasaba, en ese momento olvido el motivo por el que había salido esa noche, solo la observaba sin perder ningún movimiento. Pronto reaccionó y se acercó lentamente hacia ella, tan sigiloso como una serpiente acechando a su presa, en su mente había una gran batalla, entre asesinarla o dejarla vivir, tal vez era demasiado tarde, sacó el cuchillo, la giro hacia él, se miraron a los ojos, y el…